Envases y papel de regalo de caña de azúcar, remolacha o cáñamo. La ciencia, al servicio del recicla

Opciones sostenibles para disfrutar de una navidad responsable

La Navidad es uno de los periodos del año de mayor consumo y, por tanto, de mayor generación de residuos, especialmente de productos como regalos, envases de alimentos, embalajes. 

Para intentar reducir esa contaminación, la ciencia ha ido desarrollando en los últimos años diferentes materiales biodegradables, sostenibles y reciclables a los que también se puede recurrir en Navidad para envolver regalos, como envases, como embalaje o para guardar alimentos. 

De hecho, en el mercado ya se pueden encontrar este tipo de productos y materiales desarrollados por los científicos con el objetivo de reducir la contaminación por plásticos.

Uno de estos ejemplos es ADBioplastics, una compañía con sede en Valencia que se dedica al desarrollo y fabricación, a medida, de bioplásticos para sectores como la alimentación, cosmético, textil, impresión 3D y construcción. 

Este es un material respetuoso con el medio ambiente y la economía circular

“Nuestros productos son biobasados porque se produce a partir de maíz, caña de azúcar y/o remolacha y es biodegradable. Además, nuestro valor añadido es que nuestra granza también es compostable, lo que significa que se desintegra al 90% en sólo seis meses, en condiciones industriales. Un proceso que ayudará a cumplir la Directiva de reducción de plásticos de la UE fijada para 2030, así como a hacer del mundo un lugar mejor para vivir”, apuntan desde esta compañía.  

Es más, gracias a su formulación y composición, este tipo de bioplásticos son ya el sustituto ideal del plástico tradicional ya que tiene propiedades como una mayor tenacidad y resistencia al impacto, mejora la procesabilidad, buen nivel de transparencia o una estabilidad térmica superior, entre otras muchas. 

Envases de remolacha azucarera

Otro de los materiales más recientemente desarrollados ha sido el agro-compuesto, formado a partir de residuos de la remolacha azucarera, que podría sustituir a algunos plásticos contaminantes. Este material se ha conseguido gracias a un equipo de investigadores de la Universidad de Cádiz y a la colaboración de distintas empresas. 

“Este es un material respetuoso con el medio ambiente y la economía circular que ha demostrado su eficacia para reemplazar a algunos plásticos sintéticos o derivados del petróleo que son muy demandados y dañinos con el medio ambiente”, detallan los autores en un comunicado. 

Algo más común, y más instaurado en el mercado, es el papel y los envases fabricados a base de cáñamo. Gracias al desarrollo de las investigaciones y la tecnología, en los últimos años, esta planta es la base para la fabricación de todo tipo de papeles, bioplásticos e incluso productos fabricados enteramente con este material.

De hecho, según los expertos, el bioplástico de cáñamo es mucho más fuerte que la fibra convencional que muchos plásticos y 100 biodegradable.