Cenizas del volcán y lluvia: un cóctel peligroso en los próximos días en La Palma

La ceniza del volcán de La Palma junto con la lluvia que llega esta semana podría suponer un gran problema en muchas zonas de la isla. Estas son las razones.

Mario Picazo

Mario Picazo

Pasados dos meses de la erupción del volcán de Cumbre Vieja en La Palma, las cenizas se siguen acumulando en muchos rincones de la isla. Esta semana se esperan las primeras lluvias persistentes en Canarias y los expertos ya han advertido a la población del riesgo que pueden tener en zonas donde abunda la ceniza. 

Aunque residentes, operarios de limpieza y miles de voluntarios han estado retirando cenizas de edificios, estructuras, carreteras y calles, las miles de toneladas de ceniza que aun quedan expuestas pueden ser muy destructivas cuando se encuentren con el agua

Entre otros escenarios, se habla de que esa combinación entre ceniza y agua pueda causar el colapso de edificios a la vez que se forman riadas de lodo que provocarían entre otros fenómenos inundaciones. Además hay que tener en cuenta que en la isla de La Palma, la escarpada orografía es otro de los factores que ayudan a mover el agua por la superficie a gran velocidad.

dA medida que han ido transcurriendo los días el volcán de Cumbre Vieja en La Palma ha ido emitiendo menos material piroclástico pero abundante ceniza. Foto: Mario Picazo

El tamaño de la ceniza marca la diferencia del impacto que tendrá el agua

Esta última semana de noviembre se esperan precipitaciones que en algunas zonas de la isla podrían ser más persistentes y en algunos momentos hasta intensas. El IGME-CSIC (Instituto Geológico Minero de España) ya ha hecho sus cálculos para saber el impacto que tendrán esas precipitaciones dependiendo del tamaño de la ceniza

¿Qué pasa si llueve en un volcán en erupción? Si la ceniza es del tipo lapilli, de tamaños superiores a los 2 milímetros de espesor, el material basáltico suele absorber el agua con cierta facilidad. Si la ceniza es más pequeña y fina, el agua se mezcla y genera una especie de lodo que provoca muchos problemas. 

Un metro cúbico de ceniza seca pesa algo más de dos toneladas, pero mojada ese peso se multiplica

En algunas zonas esas finas cenizas superan el metro de espesor. Caso de mezclarse con el agua, podrán provocar el colapso de estructuras y tejados debido a su peso. Un metro cúbico de ceniza seca pesa algo más de dos toneladas, pero ese peso se multiplica en contacto con el agua.

La intensidad de la lluvia juega un papel crucial

Los expertos apuntan que si la lluvia es débil, gran parte del agua caída la absorbería la ceniza. Aún así, el peso de la ceniza puede aumentar afectando a tejados y otras estructuras. De hecho, ya ha habido muchos desperfectos causados por la acumulación de ceniza secas. 

La situación se complica si las cenizas se mezclan con lluvias intensas y persistentes. En ese caso, el agua arrastra las cenizas y acaban formándose flujos de lodo, también conocidos en términos geológicos como lahares. 

Previsión de lluvia acumulada hasta el sábado. Fuente: Eltiempo.es

Los ríos de lodo suelen ser especialmente peligrosos porqué lo arrastran todo, desde piedras a troncos, arboles enteros o incluso puentes. En el caso de La Palma, el factor orográfico complica más aún la situación al ser tan vertical. A eso hay que sumar que el sistema de alcantarillado seguramente se ha visto afectado por las cenizas, y está más tapado de lo habitual lo que no ayuda a retirar debidamente el agua de la superficie. 

A parte de los problemas que puedan surgir cuando el agua se mezcle con las cenizas, existe un factor más a tener en cuenta. Cuando la lluvia cae sobre las coladas de lava caliente, genera columnas de gases, que aunque no tan nocivos como los que emanan del agua del mar cuando las coladas llegan a la costa, habrá que seguir de cerca.