Cambio climático: ¿serán los vuelos más turbulentos en un futuro?
En una atmósfera cada vez más rica en dióxido de carbono como la de nuestra Tierra, ¿será mayor la intensidad y frecuencia de las turbulencias cuando volamos?
Mario Picazo
- Cuanto más dióxido de carbono en la atmósfera, más turbulencia del aire a la altura a la que vuelan aviones
- Si la atmósfera llega a tener el doble de dióxido de carbono la turbulencia severa aumentaría un 149%
VÍDEO: IMPACTANTE TURBULENCIA EN ESTE AVIÓN
El meteorólogo de la universidad de Reading (Reino Unido) Paul Williams, ha estado investigando el tema realizando simulaciones numéricas con un superordenador.
La idea del estudio es duplicar la cantidad de dióxido de carbono atmosférico (un escenario que podría darse si no se cumplen los protocolos de actuación establecidos por varios países) para comprobar si aumenta la turbulencia a unos 9000 metros a través del Atlántico.
El resultado global del estudio muestra que, si se diera un escenario tan dramático, la turbulencia en la estratosfera, es decir, en el nivel en el que suelen volar la mayoría de los aviones de largo recorrido, aumentaría un 149%.
El calentamiento global observado estas últimas décadas debido al consumo frenético de combustibles fósiles, podría provocar un aumento de la cizalladura del viento en las corrientes de chorro estratosféricas.
Intensidad de la turbulencia en altura. Ligera: 1 metro de subida/caída. Moderada: 3 a 6 metros de subida/caída. Severa: hasta 30 metros de subida/caídaLos vuelos de largo recorrido que se mueven por encima de los 9.000 o 10.000 metros de altura aprovechan estas corrientes para desplazarse a mayor velocidad y reducir horas de vuelo.
Si en esta ruta la dirección del viento va cambiando con altitud con más frecuencia (más cizalladura de viento) la turbulencia también aumenta. Además, un estudio anterior, muestra como la duración de los vuelos y el consumo de combustible aumentaría en estas condiciones.
Los cálculos arrojados por los súper ordenadores de Reading apuntan a que, en una atmósfera más rica en dióxido de carbono, las turbulencias ligeras aumentarían un 59%, las ligeras a moderadas un 75%, las moderadas a severas un 127% y las que son muy severas y capaces de provocar una brusca caída o subida del avión y sacarte del asiento, un 149%.