¿Calor asesino? Su relación con la delincuencia
¿Existe una relación entre el calor y la delincuencia? ¿Hay más delitos cuanto más calor hace? ¿Qué regiones son las más afectadas? Resolvemos la incógnita
Mar Gómez
El calor nos irrita y despierta actuaciones vinculadas con la delincuencia: en regiones más cálidas hay más delitos con violencia
Amigo Mercutio, pienso que es mejor que nos moderemos, porque hace bastante calor, y los Capuletos andan exaltados, y ya sabes que en verano hierve mucho la sangre.
William Shakespeare, Romeo y Julieta, Act 3, Escena 1
Así comienza este acto de la conocida obra de Shakespeare y es que por todos es sabido que el tiempo y la meteorología nos afectan, tanto en nuestro estado de ánimo como físicamente, pero también lo hacen psicológicamente.
El calor nos irrita y despierta la agresividad, es por ello por lo que en épocas con mucho calor o en regiones más cálidas hay más delitos con violencia.
Lambert Adolphe Jacques Quételet, pensador Belga y uno de los primeros que aplicó la estadística al estudio de la sociología, se dio cuenta y estudió un curioso fenómeno: en verano ocurrían más delitos de agresión contra personas. Estos primeros estudios valieron para lanzar una primera hipótesis: una relación entre agresividad y temperatura ambiente.
A medida que la temperatura ambiental aumenta, aumenta la delincuencia y los crímenes
Fruto de estos planteamientos, y gracias a un análisis minucioso de los archivos criminales franceses de la época, formuló las curiosas “leyes térmicas” que, básicamente, condicionaban la comisión de determinados actos delictivos a las incidencias del clima, afirmando lo siguiente:
- Que los delitos contra los bienes y el patrimonio se cometen más en invierno que en verano.
- Que, al contrario, los delitos contra las personas se producen más en verano.
- Que, frecuentemente, en primavera se llevan a cabo más delitos sexuales.
Más recientemente, en 1999, otro estudio (Vliert et al.) lanzó una nueva hipótesis a partir de datos recogidos en 136 países: la relación entre agresividad y temperatura ambiente no era lineal sino curvilínea, de modo que, como sí predecía la teoría original, en los climas fríos era donde menos agresividad interpersonal existía, pero era en los moderadamente altos donde la agresividad era mayor.
En los países con temperatura extremadamente alta, el nivel de agresividad interpersonal volvía a disminuir. Es decir, según esta hipótesis, en los países moderadamente cálidos es donde se encontrarían las mayores tasas de agresividad interpersonal.
De este modo, no hay una relación lineal. Es decir, a medida que la temperatura ambiental aumenta, aumenta la delincuencia y los crímenes, pero llega un momento en el que, si la temperatura, es demasiado elevada el calor es demasiado agobiante y la tendencia criminal cae, aproximadamente a unos 90ºF, nuestros 32ºC.
A pesar de que las tasas de criminalidad varían de país en país, hay un patrón general: la violencia aumenta en relación a la cercanía con la línea del Ecuador.
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