¿Cabañuelas para predecir el tiempo? Te explicamos por qué no sirven

Estos días las cabañuelas como método para predecir el tiempo han pasado a primera línea. Te contamos por qué no sirven

Roberto Granda

Roberto Granda

Cada año, en agosto, en algunas zonas del país hay quien realiza el nuevo ciclo de «predicción» del método popular de las cabañuelas. Este método, muy arraigado en las culturas hispánicas, sin embargo, carece de valor científico.

Si durante estos días lees titulares del tipo «vendrá una nueva Filomena», en alusión a la intensa nevada del 2021 en el centro de España, desconfía de primeras. Estas supuestas predicciones parten de una predicción cabañuelística, por lo que carecen de valor.

Hay quien incluso se atreve a dar una fecha más exacta y comenta que la supuesta Filomena del 2022 llegará el 24 de enero. ¿Cuál es la realidad? Estamos a muchos días de las fechas señaladas, así que la predicción meteorológica aún no es clara. No obstante, parece que al menos la próxima semana seguirá marcada por la estabilidad. ¡Sin nieve a la vista!

Entonces, ¿quieres saber por qué las cabañuelas no sirven para predecir el tiempo? ¡Sigue leyendo!

Primero de todo… ¿qué son las cabañuelas?

Las cabañuelas hacen referencia a un grupo de métodos tradicionales para en teoría predecir el tiempo venidero en los siguientes doce meses. Es un método popular muy extendido y arraigado en España y otras culturas de influencia hispánica, y en función de la zona hay métodos similares pero con otro nombre, como por ejemplo las témporas. Estos método aún a día de hoy están presentes y se encuentran vivos en muchas zonas del país.

¿En qué se basan y cómo funcionan las cabañuelas?

Este método pretende dar una previsión del tiempo para todo el año a partir del tiempo y otras condiciones que se den durante los primeros 24 días del mes de agosto.

Además de las propias observaciones meteorológicas de agosto, estas supuestas predicciones consideran elementos como el comportamiento de los animales y las características del Sol y la Luna. Los elementos empleados varían según la región y el «pronóstico» en cuestión sólo sirve para el mismo sitio donde se han tomado dichas observaciones.

Con todo esto, los cabañuelistas dicen poder predecir el tiempo para los siguientes doce meses. No obstante, esta técnica del dominio popular y cultural carece de valor desde el punto de vista científico, como veremos a continuación.

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Muchos de los elementos que emplean las cabañuelas son elementos del medio natural

Por qué las cabañuelas no sirven para predecir el tiempo

Las cabañuelas, por muy arraigadas culturalmente que estén, no tienen veracidad alguna desde el punto de vista científico. Por ejemplo, ¿por qué se usan esos días de agosto en España y no cualquier otro período similar? No parece haber una razón argumentada y coherente. En ocasiones se achaca a una supuesta relación con la luna, pero como pasa con muchas otras cosas no hay evidencia alguna de la supuesta relación.

Segundo, las cabañuelas hacen predicciones genéricas. Si se dice que en enero va a hacer frío y en julio calor, es previsible que se acertará. Lo mismo que si se comenta que en primavera lloverá, lo cual es esperable al ser una estación húmeda en muchas zonas. Además, este método también se aprovecha de la frágil y corta memoria meteorológica.

Las cabañuelas hacen predicciones genéricas. Si se dice que en enero va a hacer frío y en julio calor, es previsible que se acertará

Tercero, y más importante, la atmósfera de nuestro planeta es un sistema interconectado y caótico. Esta interconexión y caos propician que pequeños cambios en las condiciones atmosféricas puedan generar grandes cambios a diversos plazos y escalas. Esto imposibilita saber por ejemplo si el día 20 del mes que viene lloverá en nuestra ciudad.

Las previsiones meteorológicas reales se hacen mediante modelos de previsión atmosférica, donde pequeños cambios en las condiciones iniciales cambian radicalmente la previsión, por ello no es posible saber qué pasará a muchos días vista.

Los modelos están formados por un conjunto de complejas ecuaciones no lineales, lo que quiere decir que no tienen una solución concreta. Para poder predecir la atmósfera, por tanto, los meteorólogos han ideado aproximaciones cada vez más precisas para intentar resolver estas ecuaciones. Esta imposibilidad para resolver las ecuaciones de partida provoca que las predicciones no sean 100 % precisas.

cabañuelas para predecir el tiempo modelo
Imagen de una previsión de un modelo numérico de predicción

En resumen: las cabañuelas no sirven para predecir el tiempo

Las cabañuelas, si bien tienen un valor desde el punto de vista cultural que es innegable, ya que forman parte de nuestro pasado, no tienen valor científico y no valen para predecir el tiempo. Ni a corto, ni a medio ni a largo plazo.

Los meteorólogos usamos métodos científicos que, si bien no son infalibles, son bastante precisos y cada año mejores. Además, esta mejora está permitiendo llevar las predicciones a mayores plazos, y se empiezan a realizar estimaciones climáticas como las predicciones estacionales, aunque aún hay mucho camino por recorrer.