Borrasca Filomena ¿Cómo fue el histórico episodio de la gran nevada?

La nevada debido a la borrasca Filomena fue excepcional. Repasamos su recorrido y los registros históricos que ha dejado.

Maddalen Iza

Maddalen Iza

AEMET confirma que la nevada debido a la borrasca Filomena fue excepcional, con cerca de la mitad de España bajo nieve y lluvia y espesores nieve de hasta 50 cm en Madrid capital.

Filomena, la sexta borrasca de la temporada 2020-2021, será recordada como la causante de la excepcional nevada en gran parte de la península. Pero esta borrasca de gran impacto dejó además un fuerte temporal de viento, lluvias y oleaje en Canarias, en Andalucía y en Ceuta. De la mano de AEMET repasamos cómo fue el paso de Filomena y los llamativos registros que ha dejado para la historia.

Mapa de isobaras y precipitación para la noche del 8 de enero.

Fuerte viento e intensas lluvias

La borrasca Filomena fue nombrada por AEMET el 5 de enero, cuando se encontraba cerca de las islas Azores. Los siguientes dos días, entre el 6 y el 7 de enero, se desplazó hacia las Islas Canarias. Estos dos días provocó en el archipiélago intensas lluvias y fuertes vientos, sobre todo en el norte de la islas más orientales. En Tejeda y San Mateo, en Las Palmas, las precipitaciones fueron superiores a los 180 mm y en Roque de los Muchachos, en Santa Cruz de Tenerife, se registraron hasta 174.4 mm.

El día 8 de enero Filomena abandonó las islas para desplazarse hacia el noroeste, dirigiéndose hacia la península y situándose sobre el Golfo de Cádiz. Ese mismo día Filomena dejó intensas lluvias en el sur de Andalucía. En Málaga las precipitaciones llegaron a ser torrenciales, registrándose hasta 252 mm de lluvia en Estepona y 170.4 mm en Marbella.

La gran nevada

Pero Filomena será sobre todo recordada por la gran nevada que dejó en el centro y noreste peninsular. Aquí la borrasca se encontró con una fría masa de aire polar que se había establecido semana antes en la península. La combinación de ambas dio lugar a la fuertes y excepcionales nevadas de los días 8 y 9 de enero.

Según las estimaciones de AEMET los espesores de nieve fueron de entre 30 y 50 centímetros en gran parte del país. Los mayores espesores de nieve se dieron en el este de Castilla-La Mancha, lo cual es bastante inusual, las zonas altas del interior del Castellón, el Pirineo de Huesca y Lleida y en el Teide, en Tenerife.

En Toledo se alcanzaron los 51 cm de espesor y en Cabacés, en Tarragona, se estima que la nieve alcanzó los 57.4 cm. En Madrid capital, donde más se han sufrido las consecuencias de la nevada, se observaron también espesores superiores a los 50 cm: hasta 52.9 cm de nieve cayeron en el madrileño parque del Retiro.

Después de la nieve, el frío

El domingo 10, la borrasca ya se había desplazado hacia el mar de Alborán y se dio por finalizado el episodio de lluvias y nieve debido a Filomena. Continuó entonces la ola de frío, reforzada por la gran capa de nieve que se había formado y el efecto del anticiclón que se situó sobre la península.

El día 12 de enero, el día más frío de la ola de frío meteorológica, se registraron varios récords de frío. En Toledo, por ejemplo, se alcanzaron los -13.4ºC, superando en más de 3ºC el registro anterior, de -9.8ºC. Pero, sin duda, la región que de nuevo ha batido más récords ha sido el triángulo del frío, situado entre Teruel y Guadalajara.

Hasta los -26.5ºC se llegó en Torremocha del Jiloca, -25.4ºC en Bello y -21.3ºC en Calamocha, todas ellas en Teruel y -25.2ºC en Molina de Aragón, Guadalajara. En Teruel capital, con -21ºC, también se superó el registro anterior de -19ºC.

Además de estas gélidas temperaturas, el 8 de enero también se registraron récords históricos de temperaturas mínimas en España. Hasta los -35.6ºC bajo el termómetro en los Picos de Europa y en Baqueira Beret se observó una temperatura de 34.1ºC bajo cero. Estas temperaturas, que aún no han sido validadas por los organismos oficiales, se observaron en las piscinas de aire frío que se generan en la alta montaña.

Temperaturas mínimas históricas registradas en España, en morado los registros sin validar por la AEMET y en azul el registro oficial de temperatura mínima en España.

A falta de confirmación por parte de AEMET, desde el punto de vista climatológico esta ola de frío ha durado 14 días, desde el 5 hasta el 18 de enero. Tenemos que remontarnos al invierno 2001-2002 para recordar una ola de frío más larga, que entonces duró 17 días. Esta sigue siendo aún la más larga desde que se tiene registros.

 ¿Habrá otra Filomena en el futuro?

Como señalan desde AEMET este temporal de nieve y frío posterior ha sido excepcional. Es posible que en muchos lugares tardemos más de medio siglo en volver a ver algo similar. Sin embrago, tampoco debemos obviar el impacto que el cambio climático puede tener en la frecuencia de los eventos extremos.