Tu billete de avión ya te dice cuánta huella de carbono generas

Algunas compañías aéreas ya incluyen en sus billetes la información sobre las emisiones de CO2 de nuestro viaje para que podamos conocerlas.

María José Montesinos

María José Montesinos

El transporte aéreo es el que tiene una mayor huella de carbono. Este impacto sobre el medio ambiente ha creado incluso el síndrome del ‘flygskam’, o la vergüenza de volar, por su impacto sobre el cambio climático.

Pero si coger el avión contamina tanto, ¿cómo hacemos para viajar a distancias largas? ¡Hay alternativas! Y las principales compañías aéreas ya están trabajando en ello. Sin embargo, compensar las emisiones de nuestro billete de avión también está en nuestra mano y algunas compañías aéreas ya incluyen en sus billetes la información sobre las emisiones de CO2 de nuestro viaje para que podamos conocerlas.

Tanto la acción de las instancias políticas como los esfuerzos de la propia industria aeronáutica han logrado mejoras en la reducción de emisiones. Por ejemplo, la cantidad de combustible quemado por pasajero se redujo en un 24% entre 2005 y 2017. Sin embargo, estos beneficios ambientales han quedado anulados por el aumento imparable del tráfico aéreo, ya que en el periodo 2005-2017 el número de pasajeros de vuelos había aumentado un 60%.

Los vuelos en avión son los que generan más emisiones de CO2, pero es posible compensarlas. Fuente: Pixabay

Emisiones de CO2 de los vuelos

Al viajar en tren, el medio de transporte más sostenible, un pasajero emite 14 gramos de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro. Muchos menos que los 285 gramos emitidos por un viajero si se desplaza en avión. Son cálculos realizados por la Agencia Ambiental Europea (EEA por sus siglas en inglés).

La sostenibilidad de los viajes en avión es la más baja de los medios de transporte. Fuente: Pixabay

Son cálculos aproximados que pueden variar en función del tipo de avión en que se viaja e, incluso, de la variedad, del billete: los asientos en la clase business o superior son más grandes y el pasajero dispone de más espacio, por lo que su contribución a las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero que generan los aviones será mayor.

Billetes con cálculo de emisiones incluido

Son cada vez más las compañías aéreas que muestran esas emisiones en sus propias páginas web, que pueden consultarse al hacer la reserva de los billetes.  En algunas, aparece incluso en el propio documento de vuelo para que el viajero conozca de primera mano las emisiones que comporta su desplazamiento.

Algunas compañías ofrecen al pasajero la posibilidad de calcular su huella de carbono. Fuente: Pixabay

Iberia tiene en su portal un amplio apartado dedicado a las medidas de sostenibilidad que sigue la compañía. Entre ellas, se encuentra la posibilidad de calcular la huella de carbono emitida por el viajero y poder compensar las emisiones de nuestro billete de avión. Para el cálculo tiene en cuenta la distancia, la tarifa (a mayor espacio, más emisiones) y las condiciones climatológicas, ya que, como explica la aerolínea española, no es lo mismo volar con viento de cola que de frente.

Además de la compensación de emisiones, la reducción de residuos y la digitalización también mejoran la sostenibilidad de los vuelos

La compañía  también ha puesto en marcha otros mecanismos para reducir su huella ecológica. Dentro de esa estrategia, están incorporando a su flota aviones más eficientes. También maximizan la eficiencia en el combustible de cada vuelo, y trabajan en la reducción de peso a bordo, donde han sustituido las carteras de documentación de los pilotos por una aplicación digital, reduciendo 60 kilos por vuelo, y rebajado un 12% los residuos por pasajero.   

La aerolínea española Iberia cuenta con una calculadora de emisiones. Fuente: Pixabay

La aerolínea española no ofrece aún la posibilidad de compensar las emisiones generadas por cada vuelo a sus pasajeros, pero sí ha desarrollado una línea para que las empresas que usan esta compañía puedan compensar la huella de carbono de sus viajes corporativos.  

Compensación de emisiones de los vuelos

Por su parte, la alemana Lufthansa dispone en su página web de herramientas para que el viajero pueda calcular las emisiones de carbono de cada viaje. La aerolínea germana da un paso más allá y permite compensar ese CO2 emitido a través del programa Compensaid.

La alemana Lufthansa ofrece a sus viajeros compensar las emisiones de su vuelo. Fuente: Pixabay

Con este programa, Lufthansa mide las emisiones a través de la calculadora de la organización myclimate, que se basa para ello en datos del consumo de la flota de la compañía alemana. Hechos los cálculos, la aerolínea permite compensar ese CO2 emitido mediante dos vías: utilizar combustible sostenible o contribuir económicamente a proyectos sostenibles gestionados por la organización Compensaid.

Las emisiones del viajero se calculan en base a la distancia y el tipo de tarifa

También SAS ofrece una calculadora de emisiones en su portal web para compensar las emisiones de nuestro billete de avión. Para contabilizar el combustible gastado, se basa en el tipo de avión y la distancia recorrida. Esta la  calcula como la distancia ortodrómica (la distancia más corta entre dos aeropuertos). Por otra parte, el gasto de combustible y las emisiones se basan en datos de fabricantes de aeronaves y motores.

La sueca SAS también permite compensar las emisiones de carbono de sus vuelos. Fuente: Pixabay

La holandesa KLM pone también a disposición del viajero la posibilidad de calcular las emisiones de CO2 generadas por su vuelo. La compañía neerlandesa usa para medir la distancia entre aeropuertos un método más fiel a la realidad que la distancia ortodrómica, para compensar las emisiones de nuestro billete de avión de manera más aproximada.

La distancia real recorrida por el vuelo

En el caso de KLM, para calcular la huella de carbono utiliza el sistema ‘flying distance’, que mide no solo los kilómetros en línea recta entre los aeropuertos, sino los desvíos que hay que hacer en las rutas para no atravesar zonas militares y otras restricciones, además de las maniobras de acercamiento y rodeo sobre los aeropuertos hasta aterrizar en las pistas.

KLM reforesta espacios naturales en Panamá. Fuente: PIxabay

La ‘compañía real holandesa’ facilita además a sus clientes la posibilidad de compensar su huella de carbono mediante el programa CO2Zero, que realiza acciones de reforestación en Panamá. El coste de compensar puede ir desde los cuatro euros para un vuelo en Europa, hasta los 16 en distancias internacionales.

Programa español CeroCO2 para compensar emisiones

Como vemos, aunque existe algún ejemplo, todavía no es una práctica común entre ellas. Sin embargo, es un obstáculo fácil de salvar. Si quieres compensar tu vuelo, pero no viajas con una aerolínea  que cuente con este servicio puedes hacerlo a través de la organización española Ecodes, que dispone de un cuidadoso sistema, su programa CeroCO2, que te permitirá reducir el impacto de tu viaje. Desde que se creó esta plataforma, hace más de 15 años, han compensado más de 320.000 toneladas de CO2.

La ong española Ecodes cuenta desde hace 15 años con un programa para compensar emisiones. Fuente: Pixabay

Por un lado, el proyecto CeroCO2 de Ecodes ofrece una calculadora para medir las emisiones de nuestro vuelo. Por otro, “mediante la aportación voluntaria de una cantidad económica proporcional a la cantidad de emisiones a compensar se puede participar en la captación o la compensación de las mismas”, explica el responsable del programa Guillermo Giménez. Es, por tanto, una donación y puede realizarse a través de la web, donde se muestran además los proyectos a los que ese dinero se destina.

Compensar en proyectos de países en vías de desarrollo es más eficiente, explica Ecodes

A través de este programa, podemos compensar nuestras emisiones en hasta 19 proyectos en 12 países, todos ellos verificados por estándares del Mercado Voluntario de Carbono. Como explican desde la organización, el dinero invertido en estados vulnerables resulta mucho más eficiente, ya que compensar un tonelada de CO2 equivalente en países en vías de desarrollo tiene un coste por tonelada de entre 5-14 euros, mientras que en España es de entre 30-120 euros. Feliz vuelo.