Beneficios de la fruta de otoño

Aunque vivamos tiempos en los que cualquier fruta puede ser vendida en el supermercado dentro de una lata de conserva, lo recomendable es aprovechar el ciclo de la naturaleza y consumir aquella que toque en cada temporada. Y es que, cualquier fruta siempre estará más rica si no lleva acidulantes, endulzantes, y cientos de misteriosos E en sus ingredientes. Ya hace tiempo que abandonamos la rica sandía típica del verano y dimos paso a otro tipo de frutas más otoñales. ¿Quieres saber cuáles son y qué beneficios te van a aportar? En eltiempo.es te lo contamos.

Naranja: posee grandes cantidades de vitamina C, flavonoides y limonoides. Estas sustancias hacen de la naranja una fruta con grandes beneficios antioxidantes, antiinflamatorios y anticancerígenos. Además, refuerzan el sistema inmunitario y ayudan a prevenir infecciones. Por otro lado, la naranja también contiene sodio, potasio y magnesio, elementos que previenen calambres y fortalecen los músculos. Por eso en el Mundial del 82 eligieron a Naranjito y no a Manzanito o Meloncito.

Mandarina: como prima pequeña de la naranja, también contiene vitamina C lo que las hace grandes enemigas del envejecimiento celular gracias al efecto antioxidante. También es una fuente importante de provitamina A, esencial para la visión. Es ideal para combatir el estreñimiento debido a su alto contenido en agua (un 88%) y la fibra que se concentra en la parte blanca. Ya sabes: para ir bien al baño, deja de hacer eso de quitar meticulosamente de cada gajo la pielecilla blanca.

Pera: durante el otoño se recolectan multitud de variedades de peras. Esta fruta es altamente recomendada en dietas gracias a su alto contenido en agua (hasta un 85%) y a las pocas calorías que aporta. Es rica en fibra, por lo que ayuda a regular el intestino y a saciar el apetito, en vitaminas como las A, B1, B2, B3, C y E, y en ácido fólico, hierro y potasio. La pera ayuda a eliminar toxinas y a depurar el organismo, por lo que será tu mejor amiga en los días de resaca.

Manzana: es una fruta que vale para todo. Cruda y con cáscara es perfecta para el estreñimiento, pero pelada y rallada sirve para combatir la diarrea; además, cocida ayuda contra la acidez de estómago. Gracias a la pectina y los polifenoles que se encuentran en la piel de la manzana, ayuda a reducir el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, degenerativas y cáncer. También es perfecta para consumir tras hacer ejercicio, pues es asimilada rápidamente por el organismo y aporta grandes cantidades de energía. Acuérdate de ella cuando estés a punto de vomitar el pulmón derecho después de haber salido a correr cinco minutos.

Granada: esta fruta tan peculiar es un buen alimento diurético gracias a la gran cantidad de agua y potasio que guarda en su interior. También contiene taninos, beneficiosos para tratar la diarrea, y una gran cantidad de antioxidantes. La granada se recomienda para casos de hipertensión arterial, problemas cardíacos, y para controlar el colesterol. Además, resulta muy beneficiosa para las personas que sufren artritis, pues ayuda a desinflamar las articulaciones doloridas. Es muy importante no confundir con la otra granada, la de la guerra: está un poco dura a la hora de masticar.