Beneficios de correr en la playa

Muchos deportistas optan por la playa en sus entrenamientos de running. ¿Cuáles son los beneficios?

Javier Vegas

Javier Vegas

Estamos en verano y durante las vacaciones mucha gente aprovecha para cambiar de residencia de forma temporal. Uno de los lugares preferidos es la playa, que se llena de turistas huyendo del estrés y el calor de las grandes ciudades. Aunque las vacaciones son un periodo de descanso en el que buscamos olvidarnos de nuestra rutina, es recomendable no dejar de lado el deporte.

El running es un deporte que apenas nos quita tiempo y al practicarlo en la playa, a menor tiempo de entrenamiento, el esfuerzo será mayor en la arena. Correr, en cualquier caso, nos proporciona vitalidad, mejora la circulación de la sangre o nos ayuda a combatir la ansiedad. Sin embargo, al realizarlo en la playa los beneficios son todavía mayores.

A misma distancia y tiempo, el esfuerzo será mayor y gastaremos más calorías que si lo hiciéramos sobre asfalto. Esto se debe a la presencia del yodo en la arena.

Ayuda a mejorar la respiración. La humedad, la baja presión y la temperatura facilitan la recepción de oxígeno por parte del organismo.

Mejora de las articulaciones. No sufren tanto como cuando corremos sobre asfalto. Además, previene lesiones relacionadas con los músculos, tendones, ligamentos y articulaciones.

Ayuda a combatir el estrés. El entorno en el que nos encontramos, en plena naturaleza, y escuchando el sonido del mar, nos permite relajarnos y desconectar.

El mar cicatriza mejor las heridas. El agua del mar es perfecta para desinfectar las heridas que podamos hacernos mientras corremos.

A pesar de todas estas ventajas mencionadas, también tenemos que tener en cuenta que correr en la playa también tiene algunos inconvenientes y riesgos. Por ejemplo, en la arena, el esfuerzo es mayor, por lo que somos más propensos a lesionarnos y sufrir sobrecargas.

Otro punto a tener en cuenta son las condiciones meteorológicas. Aunque en la playa las temperaturas suelen ser más suaves que en el interior, un día de mucho calor, unido a la alta humedad puede aumentar el riesgo de deshidratarnos. Tenemos que tener en cuenta que es complicado encontrar sombras. El mejor remedio es beber abundante agua y estar cerca de la orilla para refrescarse.

A pesar de estos riesgos, los beneficios son mayores, y aprovechar para practicar running en la playa puede ser muy reconfortante. Nuestro cuerpo nos lo agradecerá.

¿Te gusta correr en la playa cuando estás de vacaciones? Cuéntanoslo en el Twitter: @DeportesTiempo