Aviones volando más bajo reducirían un 59% el impacto climático del sector aéreo

Reducir la altura de vuelo de los aviones 600 metros puede ser fundamental para minimizar el impacto y la contaminación de este medio de transporte.

Pablo Ramos

Pablo Ramos

Reducir la altura de vuelo de los aviones 600 metros puede ser fundamental para minimizar el impacto y la contaminación de este medio de transporte

La contaminación que producen los miles de aviones que vuelan a diario por el planeta es uno de los grandes problemas y retos ambientales de la sociedad actual. Tanto es así que varias personalidades han decidido dejar de utilizar este medio de transporte por compromiso.

Ahora, una reciente investigación estima que con solo reducir un 2% la altura de vuelo, entre 600 y 700 metros, podría reducir el impacto ambiental del tráfico aéreo en un 59%. “Cambiar la altitud de un pequeño número de vuelos podría reducir significativamente los efectos climáticos de las estelas de aviación.

Este nuevo método podría reducir rápidamente impacto climático global de la industria de la aviación», apunta Marc Stettler, autor principal del trabajo e investigador del Departamento de Ingeniería Civil y Ambiental de Imperial.

Problema de contaminación de los aviones

Tal y como detallan los autores en este trabajo, la contaminación producida por los aviones es un problema ambiental de gran magnitud. Por ejemplo, cuando los gases de los motores de las aeronaves  se encuentran con el aire frío y de baja presión de la atmósfera, producen rayas blancas en el cielo llamadas «senderos de condensación» o “estelas de vapor”.

Unas consecuencias que, según investigaciones previas, sugieren puede tener un impacto en el clima tan importante como las emisiones acumulativas de CO2.

Sin embargo, si los aviones volaran a una menor altitud, estas estelas y la contaminación que se producen apenas sucedería ya que al evitar las regiones más altas y húmedas de la atmósfera, la polución no se acumuliaría.  

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«Una proporción realmente pequeña de vuelos es responsable de la gran mayoría del impacto climático de las estelas, lo que significa que podemos centrar nuestra atención en ellos», apunta este experto sobre la problemática de la contaminación del sector aéreo. 

Así, mediante simulaciones matemáticas, que el desvío de las rutas de vuelo redujo el combustible gastado por los aviones y la formación de estas estelas. 

«Somos conscientes de que cualquier CO2 adicional liberado a la atmósfera tendrá un impacto climático que se extenderá siglos en el futuro, por lo que también hemos calculado que si solo apuntamos a vuelos que no emitirían CO2 adicional, todavía podemos lograr una reducción del 20 por ciento en el forzamiento de estelas», apuntan los expertos. 

Eficacia y consumo de los motores 

Además, este trabajo, publicado en la revista Environmental Science & Technology, detalla que la reducción del techo de vuelo combinado con el uso de motores de aviones más limpios, podría reducir el daño causado por los aviones hasta en 90%.

En concreto, los investigadores  aseguran que los motores de los aviones también juegan un papel importante en la peligrosidad de las estelas. Ante esta problemática ambiental, los expertos sugieren que con una tecnología de combustión  nueva y más eficiente podrían reducirse hasta en 70% la aparición de las estelas contaminantes