El aumento de temperatura no se ha estancado

Parece ser que el aumento de la temperatura global en el siglo XXI no se ha estancado. Un estudio realizado por la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) y por el National Centers for Environmental Information (NCEI) publicado recientemente en Science concluye que la tendencia de aumento de las temperaturas no se ha reducido en estos últimos 15 años como se afirmaba en el último informe del IPCC.

Apuntan a que la aparente interrupción o hiato del calentamiento global puede ser fruto de sesgos en las redes de observación de la temperatura debido a los cambios que se producen en las metodologías e instrumentos de observación y a las variaciones en el entorno de las estaciones meteorológicas.

Uno de los sesgos de los que hablan los autores se dio en el siglo pasado cuando se cambió la forma de medir la temperatura de la superficie del mar, justo antes de la Segunda Guerra Mundial. Otro de los mayores cambios que se han producido en las mediciones es la tendencia creciente de utilizar boyas fijas que registran temperaturas ligeramente distintas que las registradas previamente por los barcos, lo que da lugar a un sesgo entre las dos fuentes de datos.

Afirman que sin estos efectos el ritmo de calentamiento global en los últimos 15 años es al menos tan grande como en la última mitad del siglo XX.

Las recientes mejoras utilizadas en el registro de la temperatura y la incorporación de dos años más de datos respecto al último informe del IPCC (incluyendo el récord de 2014 como año cálido) han conducido a estos hallazgos

Este estudio muestra la importancia de la gestión de los datos e impulsa el esfuerzo continuo para mejorar la precisión y consistencia en los sistemas de recogida y análisis de las temperaturas.

Todo apunta a que el cambio climático en nuestro planeta está detrás de este aumento de las temperaturas que como se ha visto no deja de crecer.