Atacama: un desierto inundado

Durante los últimos días de marzo el rincón más árido de nuestro planeta, el desierto de Atacama, ha registrado fuertes lluvias e intensas riadas. Varios factores se han juntado para provocar las inundaciones más devastadoras que se recuerdan en la zona.

Mario Picazo

Mario Picazo

En 2012 mientras grababa la serie ¨Climas Extremos¨ para TVE, tuve la ocasión de viajar al rincón más árido de nuestro planeta, el desierto de Atacama, ubicado en el norte de Chile. Allí se encuentra el pueblo de Quillagua, que ostenta el récord de ser el lugar más seco de la tierra porque hasta la fecha solo había recogido medio litro de agua en 40 años. Durante el viaje pude comprobar con mis propios ojos que no cae una sola gota, todo está muy seco, y el agua potable la transportan desde cientos de kilómetros, para abastecer a este y otros pequeños pueblos del desierto. Lo que nunca imaginé, es que hoy estaría escribiendo un post acerca de las devastadoras inundaciones que estos días han arrasado el rincón más árido de la tierra.

Besando el pluviómetro de Quillagua, el pueblo más seco del mundo en el desierto de Atacama, Chile.

Una intensa borrasca capaz de provocar fuertes lluvias, el deshielo procedente de las cercanas montañas y la intensa orografía de la zona, han sido los principales ingredientes de las inundaciones más intensas de los últimos 80 años. En algunas localidades del Atacama como Copiapó, en un día ha llovido casi lo de todo un año y eso en la zona urbana, en algunas zonas próximas a la cordillera,  las precipitaciones han sido aún más copiosas.

Las fuertes lluvias y el intenso deshielo de la cercana cordillera han favorecido la crecida de muchos ríos en la región del Atacama.

El fenómeno de El Niño también parece estar relacionado con la situación vivida en Chile. Este año el agua del Pacífico cerca de la costa de Ecuador, Perú y el norte de Chile, está más cálida de lo normal, y eso en términos generales se traduce en más vapor de agua disponible para cargar las nubes y provocar intensas lluvias como las registradas los últimos días de marzo en el Atacama.

Uno de los principales problemas de las riadas registradas en el Atacama, ha sido la gran cantidad de material sólido que han arrastrado los caudalosos ríos.

A pesar de las intensas lluvias de los últimos días, el Atacama sigue siendo el desierto más árido de la tierra, pero, el ritmo de calentamiento de nuestros océanos y no necesariamente solo durante años de El Niño, podrían cambiar ese dato en un futuro.

Anomalía de la temperatura del agua del mar en el Pacífico oriental. 2 de abril, 2015.