Atacama : el desierto agradecido

Cuando viajé al desierto de Atacama en Chile hace unos años en busca de uno de los climas más extremos de la tierra, nunca imagine que un día la naturaleza nos regalaría un espectáculo tan inusual y cautivador en este rincón tan árido de la tierra. Hay lugares de este árido desierto donde hace 40 o 50 años que no cae una gota, y lo último que te esperas dadas las condiciones climáticas es ver un manto de flores de color amarillo, rojo, blanco y violeta, adornando lo que habitualmente es un terreno marrón, seco y polvoriento.

El desierto de Atacama en el norte de Chile, una de las regiones más áridas de la tierra.

El por qué de un Atacama florido tiene mucho que ver con fenómeno de El Niño. Las lluvias que se registraron en la zona a principio de año y que en algunas zonas fueron devastadoras, nos muestran ahora su lado amable. Toda esa agua acumulada, junto con los nutrientes necesarios, ha ayudado a que florezcan miles de especies, desde ¨suspiros de campo¨ y äñañucas¨ pasando por ¨garras de león¨ hasta ¨patas de guanaco¨.

Octubre 2015 en el desierto de Atacama, región de Huasco, a unos 600 km de la capital, Santiago de Chile.

Ahora llega la recompensa a las devastadoras lluvias de hace meses, no solo por el espectáculo que muchos estamos disfrutando, sino porque esas florecitas de colores han aumentado hasta un 40% el turismo en la región.      El Atacama es habitualmente destino privilegiado para muchos turistas amantes de la naturaleza y sobre todo del desierto. Yo mismo soy un fan incondicional de las zonas desérticas como destino de viaje, por la belleza del paisaje, pero también por lo seco del ambiente y la paz que transmiten. Ver el Atacama cubierto de flores NO TIENE PRECIO.