Así se preparan las estaciones de esquí para la nueva temporada

Las estaciones de esquí calientan motores y se preparan para una nueva temporada, pero antes hay meses de duro trabajo para tener todo a punto el día de la apertura.

Mario Picazo

Mario Picazo

Las estaciones de esquí ya están trabajando a destajo para tener todo a punto el día de la gran apertura de la temporada

Bastante antes de que empiecen a caer los primeros copos de nieve en otoño, las estaciones de esquí ya están trabajando a destajo para tener todo a punto el día de la gran apertura. Aunque algunas estaciones siguen operativas en verano, una finalizada la temporada de nieve, hay mucho que hacer después para asegurarse de que todo funciona a la perfección una vez llegue la primera remesa de esquiadores hacia el final del otoño.

Durante los meses de verano y parte del otoño se hace gran parte del mantenimiento, desde desmontar y montar maquinas varias, revisar remontes y cañones de nieve artificial etc… hasta acondicionar las pistas de esquí, aunque estas no tengan nieve.

Una de las de las pruebas de fuego en todas las estaciones consiste en comprobar a conciencia el sistema de frenado de todos los remontes y si el sistema de emergencia funciona debidamente. También se comprueba el estado de cintas, poleas y cables para evitar cualquier tipo de incidente incluso en condiciones meteorológicas muy adversas. No hay silla o telesilla en la estación que no se revise a conciencia, tornillo a tornillo, arandela a arandela.

No hay silla o telesilla en la estación que no se revise a conciencia, tornillo a tornillo, arandela a arandela.

Todas las estaciones dependen de la nieve que cae del cielo, pero hoy en día muchas dependen especialmente de la nieve que fabrican con cañones. Al final de la temporada se suelen desmontar todos los cañones de la estación. Prácticamente se destripa el sistema de mangueras que lleva agua desde los depósitos a los cañones, y luego se vuelven a montar pasado el verano cuando ya han sido revisados y limpiados.

A parte de revisar las válvulas y compresores de aire de los cañones, es fundamental comprobar que el sistema de transporte de agua no tiene fugas, que las arquetas de hormigón están en buen estado. Así, cuando se pongan en marcha al llegar las primeras heladas del otoño, serán capaces de fabricar toda la nieve posible y que habitualmente sirve de base para la que llegará después de manera natural.

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Finalmente, y antes de que todo se cubra de blanco, se aprovecha para acondicionar las pistas, eliminando zonas de excesivo pasto, quitando piedras inoportunas o simplemente marcando debidamente la ruta a seguir.

Fuera de las pistas también hay un trabajo de mantenimiento que implica revisar y poner a punto todo lo relacionado con cafeterías, oficinas, servicios, maquinaria, alojamientos, carreteras de acceso etc. Meses de duro trabajo para que cuando pisemos la nieve por primera vez, todo este perfecto para disfrutarla.