Así se combate la contaminación atmosférica en el mundo

Cinco medidas que triunfan en otros países para luchar contra la contaminación atmosférica.

Cristina Herrera

Cristina Herrera

Cinco medidas innovadoras que triunfan en otros países del mundo para luchar contra la contaminación atmosférica

Ciudades españolas como Madrid y Barcelona se han visto obligadas en los últimos años a activar sus protocolos contra la contaminación del aire para reducir el tráfico rodado en su interior. Sin embargo, la polución atmosférica no es un problema residual. Son muchos los países que sufren a diario picos de contaminación que preocupan a sus autoridades.

Aunque los protocolos que restringen el acceso del tráfico al centro de las ciudades son ya habituales en Europa, existe toda una serie de medidas promovidas por los gobiernos de diferentes países para intentar mejorar la calidad de su aire.

Aquí os dejamos 5 curiosas e innovadoras propuestas de diferentes ciudades del mundo para combatir las emisiones provocadas por el tráfico.

TOKIO Y SUS CONTROLES EN LA CALLE:

El aumento de la población que vive en esta gran urbe japonesa ha provocado que en numerosas ocasiones hayan saltado las alarmas. La ciudad japonesa cuenta con numerosos índices de medición de la polución atmosférica en tiempo real, que se pueden consultar a través de Internet en cualquier momento del día.

Sin embargo, el incremento de los niveles de dióxido de nitrógeno en los últimos años ha provocado que la ciudad se haya visto obligada a endurecer los controles a los vehículos pesados de gasóleo. A las restricciones de sus protocolos, se han sumado controles en las calles, multas y hasta teléfonos de denuncia anónima y listas públicas con los infractores. La conciencia social del problema de la contaminación ha aumentado y han conseguido disminuir las emisiones a la atmósfera.

CHINA Y SUS DRONES ANTI-CONTAMINACIÓN:

Incluido en todos los rankings de países más contaminados, China ha puesto en marcha toda una serie de medidas para intentar que su gran población y el incremento de su industria no ponga en riesgo la salud de sus ciudadanos. Una de las últimas propuestas más curiosas ha sido la puesta en marcha de drones con parapentes para intentar mejorar la contaminación del aire.

Una ‘guerra contra la contaminación’ que consiste en incorporar hasta 700 kilogramos de productos químicos en los drones con el objetivo de eliminar la contaminación del aire y que ésta caiga al suelo sin que permanezca de esta manera suspendida en la atmósfera.

FRANCIA Y NORUEGA Y SU APUESTA POR EL COCHE ELÉCTRICO

El coche eléctrico como solución a la reducción de emisiones de dióxido de nitrógeno (N02) a la atmósfera es ya una realidad en muchos países. Francia, por ejemplo, se ha marcado el año 2040 como límite para acabar con los vehículos contaminantes. Y otros como Noruega lo han adelantado aún más, al 2025.

El ritmo del parque de automóviles eléctrico va en continuo aumento. Coches propulsados por energías limpias que ayudarán a paliar las devastadoras consecuencias de la polución atmosférica.

Noruega, de momento, lidera esta apuesta, ya que casi uno de cada tres coches en el país nórdico es eléctrico, según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía.

Los coches eléctricos se han convertido en una de las alternativas más eficientes para la reducción de emisiones de efecto invernadero

Los coches eléctricos, impulsados por electricidad como energía en vez de por combustibles procedentes del carbón, se han convertido en una de las alternativas más eficientes para la reducción de emisiones de efecto invernadero producidas por el tráfico rodado privado. De ahí que sean muchos los países que están apostando por este tipo de vehículos como solución al problema de la contaminación.

COPENHAGUE Y SUS BICICLETAS:

Seleccionada como Capital Verde en 2014 por la Comisión Europea, Copenhague se ha ganado el emblema de “ciudad de las bicicletas”.

Su propósito es convertirse en una ciudad libre de carbono en 2025, y ha apostado por los trasportes sostenibles, como el coche eléctrico, el transporte público o las bicicletas para conseguirlo. De hecho, Copenhague cuenta ya con más bicicletas que personas.

HAMBURGO Y SUS ZONAS VERDES:

Hamburgo se ha propuesto reducir las emisiones de CO2 en un 40 % para 2020 y hasta en un 80 % para 2050. Un objetivo ambicioso, por encima de los marcados a nivel internacional incluso por la Cumbre de París. Además del impulso a los medios de transporte alternativos, la apuesta de Hamburgo se centra en incrementar sus ‘pulmones’.

Considera como ‘la ciudad verde’, Hamburgo tiene 4.700 hectáreas de bosque más que hace cien años; y un 16,7 % de su espacio urbano está ocupado por bosques y zonas verdes.