Así ha afectado la gota fría al campo

A pesar del granizo, en general las lluvias han sido bienvenidas en el campo, aunque continúa la sequía en los embalses. 

Javier Vegas

Javier Vegas

A pesar del granizo, en general las lluvias han sido bienvenidas en el campo, aunque continúa la sequía en los embalses.

La Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), también conocida como «gota fría«, ha dejado en los últimos días intensas precipitaciones en gran parte de la península. Aunque en algunas zonas el granizo ha afectado al campo, en general las lluvias han sido bien recibidas en plena sequía.

En las últimas horas las lluvias y tormentas han afectado, sobre todo, a Asturias, Guipúzcoa -en Irún se ha desalojado un centro cívico- y en Murcia, donde además del fuerte aguacero han caído más de 500 rayos.

Las precipitaciones también han ido acompañadas de aparato eléctrico, truenos, granizo y rachas fuertes de viento, que, por ejemplo, en la localidad valenciana de Zarra han alcanzado los 56 kilómetros por hora. Por su parte, en la localidad de Llanes (Asturias) se han recogido este miércoles 56,2 litros por metro cuadrado. Las tormentas también han sido intensas, especialmente en la Región de Murcia, donde en solo 24 horas cayeron más de 500 rayos.

A pesar del granizo caído en algunas zonas, el agua acumulada va a ser muy beneficiosa para el campo, de forma que puede suponer la salvación transitoria de muchos cultivos y producciones, sin embargo, no es suficiente.

Las lluvias dan un pequeño respiro al campo pero no solucionan la sequía

Aunque las últimas lluvias no ponen fin a la sequía de los embalses sí que van a dar un pequeño respiro al campo. Aún así, va a continuar el problema de déficit de los embalses, y es que estas lluvias son muy localizadas, de manera que no producen grandes corrientes de agua que vayan a llegar a los embalses y mucho menos a los cauces de los ríos principales.

En cultivos como el olivar ha sido bienvenida la lluvia y también en los montes para ayudar a apagar los incendios, sin embargo, lo que más preocupa es el estado de los embalses. Por ejemplo el Ebro a su paso por Zaragoza capital lleva tan solo 26 metros cúbicos por segundo, exactamente la mitad del agua que llevaba hace un año.

Las lluvias, muy localizadas, apenas han aumentado las reservas de agua en los embalses,
muy afectados por la sequía

En Andalucía las lluvias caídas en zonas como el Valle del Guadalhorce y Antequera, han sido recibidas «como agua de mayo» por el sector agrícola,  aunque la amenaza de la sequía en el campo y para la ganadería sigue muy presente.

En Jaén no llovía con tanta fuerza desde el pasado mes de mayo, y aunque ha venido bien, los agricultores afirman que es muy escasa al no haber calado apenas en la tierra. Mientras, en Málaga las principales organizaciones agrarias en la provincia, como Asaja, COAG y UPA, confian en que el otoño y el invierno que se avecinan sean húmedos, de manera que se ponga fin a la sequía.

VIDEO. LA SEQUÍA. ¿POR QUÉ SE PRODUCE?