Así es la ciudad rusa del cielo negro por contaminación

Krasnoyarsk, la ciudad siberiana situada en una principales cuencas del carbón es conocida por sus negros cielos. ¿Por qué se producen?

Maddalen Iza

Maddalen Iza

La ciudad de Krasnoyarsk vive con frecuencia episodios de muy alta contaminación. Las emisiones de la centrales térmicas de la ciudad junto con situaciones atmosféricas de gran estabilidad provocan el oscurecimiento del cielo.

La contaminación atmosférica es el principal riesgo ambiental para la salud. Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud cada año cerca de 7 millones de personas fallecen por las exposición a la contaminación atmosférica. En España el 3% de las muertes son también debidas a la mala calidad del aire.

Es en zonas con una mayor actividad industrial donde se emiten grandes cantidades de contaminantes a la atmósfera. Por eso la mayores concentraciones se da en la grandes urbes. En algunas ciudades, además, las condiciones meteorológicas empeoran más aún la calidad del aire. Una de estas ciudades es Krasnoyarsk.

La ciudad siberiana es conocida por registrar altísimos valores de contaminación, hay días que incluso supera a ciudades como Bombay o Dhaka. Tal suele ser la contaminación que los locales hablan de cielos negros.

¿Por qué es negro el cielo?

Son muchos los factores que se unen para crear este oscuro cielo. La ciudad, con más de un millón de habitantes, está situada en la cuenca de Kansk-Achinsk, uno de los principales depósito de carbón del mundo. Solo en la ciudad hay más de una decena de centrales térmicas de carbón. Además, la mayor parte del carbón que se extrae en Krasnoyarsk se extrae a cielo abierto, lo que agrava más aún la contaminación.

«A escala global las emisiones de las centrales térmicas suponen un 15% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero».

La situación geográfica de la ciudad tampoco ayuda. Ubicada en el valle del río Yenisei, está rodeada de cadenas montañosas que la protegen del viento. Por lo que a las emisiones atmosféricas se añade la falta de ventilación.

La meteorología también puede empeorar la situación. En invierno, la formación de anticiclones genera una situación de gran estabilidad atmosférica que impide que los contaminantes se dispersen.

En verano, en cambio, las inversiones térmicas de temperatura contienen la contaminación en superficie. Cuando se da alguna de esta circunstancias la ciudad se ve sumergida en una niebla tóxica.

Estos episodios de altísima contaminación son habituales en la ciudad. Tal es el riesgo para las personas que las autoridades piden a los ciudadanos que permanezcan en el interior, no abran ventanas y aumenten la limpieza. Incluso sugieren que los que puedan abandonen la ciudad.

El alto nivel de contaminación ha empujado a los habitantes de la zona a pedir que se reduzca el uso del carbón en las centrales eléctricas. Piden que se recurra al gas natural, cuyas emisiones atmosféricas son muy inferiores a las del carbón, aunque no deja de ser otro combustible fósil.

VÍDEO: INVERSIONES Y CALIDAD DEL AIRE