Año de nieves …. ¿quién se beneficia?

Como dice el refranero popular «año de nieves, año de bienes», aunque no todo lo que acompaña a una nevada es positivo. Estos son los grandes beneficiados de las nevadas de estos días.

Mario Picazo

Mario Picazo

  • Las nevadas pueden suponer un año positivo para nuestras cosechas.
  • No todas las nevadas son favorables, algunas pueden dañar árboles y cosechas.
  • ¿El lado negativo de la nieve? Carreteras intransitables y facturas de luz y gas por las nubes en algunas zonas.

Lo dice el refranero popular, ¨año de nieves, año de bienes¨, y es que, en la mayoría de los casos, nevadas como las experimentadas en muchas zonas de España esta última semana, pueden ser favorables para el campo, para nuestras reservas de agua y por supuesto para los que viven de los deportes de invierno. Pero para algunos, la nieve de estos días también tiene un lado negativo, sino, que pregunten a los miles de conductores atascados en carreteras nevadas, o los que han visto como la factura de la luz o el gas estos días se ha disparado por las nubes.

Muchos campos del este peninsular y Baleares se han cubierto de nieve estos últimos días. La nieve aisla de las fuertes heladas y protege la planta.

Para algunos cultivos no habituados a las bajas temperaturas, la nieve, el hielo y el frío en general pueden ser devastadores. Cuando la nieve cubre el suelo, ayuda a aislar a la planta de fuertes heladas que a la larga pueden ser aún peores, pero si la nieve caída es abundante, puede llegar a dañar las ramas sobre las que se acumula. Algunas cosechas se benefician de las bajas temperaturas, porque pueden ayudar a reducir o eliminar las plagas en plantas o árboles.

Las nevadas en algunas zonas del inteiror de la provincia de Alicante han sido muy copiosas como muestra esta imágen capaturada en la localidad de Famorca. foto : Juan Carlos Cardenas

En el caso de las cosechas de centeno, cebada, trigo y otros cereales, la nieve suele ser favorable porque aísla del frío y es una fuente de goteo de agua para su crecimiento sobre todo durante la primavera. Esta situación es especialmente positiva para las cosechas de la meseta norte aunque también favorece otras zonas del interior peninsular donde las heladas pueden ser fuertes.

La nieve también llegó a cuajar en la costa Mediterránea. Denía amanecia con esta estampa invernal.

Por eso, a los años de mucha nieve, se les considera año de bienes, porque gracias a la nieve, la tierra labrada se mantiene húmeda y esponjosa para que las correspondientes cosechas luego crezcan debidamente. A parte del goteo directo sobre la planta, la nieve fundida rellena los acuíferos y los ríos, agua que, a medio plazo, sobre todo cara a los meses de finales de primavera y verano, puede resultar fundamental para evitar que la planta sufra durante los meses de calor y sequedad. Es agua de la buena, la que entra al suelo poco a poco, a diferencia de la que cae con fuerza y erosiona el terreno como ocurre en ocasiones sobre todo en las comunidades del Mediterráneo.

En Sarrión, Teruel, las nevadas han sido tan copiosas, que la nieve practicamente cubre las señales de tráfico.

No todas las nevadas son favorables, en algunas zonas del Mediterráneo las bajas temperaturas que acompañan las nevadas pueden ser devastadoras, sobre todo para algunos cultivos no acostumbrados a experimentar temperaturas tan bajas, como es el caso de los cítricos y las hortalizas. Aunque la mayoría de los cultivos se benefician, también es importante que tras las nevadas no se funda la nieve rápidamente y luego se produzcan fuertes heladas que acabarían dañando las cosechas seriamente.

De momento el comienzo de 2017 ha sido bueno para muchos en cuanto a nieves, ahora solo falta que el resto de los elementos vaya llegando a su debido tiempo.