Animales meteorólogos

Cuando se avecinan cambios en el tiempo, los animales se comportan de forma distinta a la habitual. Te contamos en qué animales puedes fijarte para saber, por ejemplo, si se acerca una tormenta.

Mario Picazo

Mario Picazo

Todo aquel que trate con animales frecuentemente habrá notado que, cuando se avecinan cambios en el tiempo, se comportan de forma distinta a la habitual. Hace miles de años que los humanos observamos lo que hacen otros seres vivos para predecir entre otras cosas periodos de lluvia o de sequía.

Los seres vivos en general somos especialmente sensibles a cambios de presión atmosférica. A los humanos nos afecta, pero a los animales e insectos más aún.
En el caso de las aves, estos cambios les ayudan a establecer su calendario de migración y la altura de vuelo. En días calurosos, vuelan a gran altura dejándose llevar por corrientes ascendentes cálidas. Me llama la atención el caso de las golondrinas y los vencejos. Cuando vuelan a más altura de lo habitual en busca de insectos, suele ser señal de que la atmósfera presenta signos de inestabilidad y el riesgo de tormenta puede ser inminente. Esto se debe a que, durante las tardes cálidas y bochornosas, el aire asciende y trae consigo insectos, y son precisamente estas corrientes ascendentes las que se asocian al tiempo tormentoso.

Los insectos también parecen ser meteorólogos intachables. Por ejemplo, las abejas suelen volver a su panal cuando se aproxima una tormenta, e incluso pueden anticipar el tiempo de una estación que se avecina: cuando en otoño hay más abejas de lo normal, o si se muestran especialmente activas, es probable que el invierno sea frío y abundante en nevadas. Por su parte, las hormigas no solo aumentan su actividad sino que también tienden a marchar en línea recta cuando se espera la llegada de tiempo lluvioso.

Pero seguramente nos fijamos más en el comportamiento de ciertos mamíferos como las vacas. Parece ser, que cuando se tumban o se reúnen todas en un extremo del campo suelen indicar que llega algo de precipitación, puesto que lo hacen para mantener seca una parcela de hierba o para protegerse de las inclemencias del tiempo.

Otra de las grandes expertas en predecir el tiempo es la rana. Es muy sensible a los cambios de presión atmosférica y empieza a croar más intensamente cuando baja la presión, o lo que es lo mismo, cuando se acerca la tormenta. También tienen poca tolerancia a la falta de humedad en la piel, por lo que ante la llegada de aire seco tienden a quedarse en el agua bastante más de lo habitual.

La lista es larga, pero aquí tenéis algunos animales e insectos pronosticadores del tiempo que perfectamente podrían formar parte de un equipo de meteorólogos. Su comportamiento ante posibles cambios meteorológicos también se ha plasmado con el paso del tiempo en infinidad de refranes populares entre los que destaca el conocido ¨cuando el grajo vuela bajo hace un frío del carajo¨, aunque yo me quedo con el de ¨cuando el grajo vuela a trompicones hace un frío de ….?