¿Afectó el tiempo al avión desaparecido?

Mar Gómez

Mar Gómez

¿Dónde está el avión desaparecido de la compañia Malaysia Airlines que llevaba 239 pasajeros a bordo? Millones de personas en todo el mundo se hacen la misma pregunta ¿cómo es posible que un avión de semejantes dimensiones haya desaparecido sin ni siquiera lanzar una señal de socorro?

Aunque actualmente los aviones están bien preparados para la mayoría de las condiciones meteorológicas adversas ¿podría haberse producido un accidente en medio del océano por alguna causa meteorológica?

El último contacto con el vuelo se produjo el viernes 7 de marzo en algún lugar entre Malasia y Vietnam a las 17.21 GMT:

En esta zona y tan sólo una hora antes, el cielo estaba despejado como puede verse en esta imagen infrarroja del satélite japonés GMS:

Además no se produjeron tormentas ni fuertes vientos. Por lo tanto, parece que la meteorología no ha tenido que ver en la desaparición de este vuelo por lo que toca seguir esperando hasta que se esclarezcan las claves de esta misteriosa desaparición.

Pero seguro que muchos os estaréis preguntando cómo influyen las condiciones o fenómenos meteorológicos a la hora de volar. A continuación analizamos cuales son los principales riesgos meteorológicos a los que están expuestos los aviones y las consecuencias de estos.

Rayos 

No es nada raro que los aviones cuando vuelan sean golpeados por rayos, de hecho se estima que cada avión es alcanzado por un rayo de media una vez al año. Pero ¿cómo hacen para protegerse? La clave está en el aluminio que es un excelente conductor eléctrico. La electricidad pasa sobre la chapa del avión hasta que se descarga en el aire. Sin embargo no sólo vale con esto, hay un sistema de seguridad que garantiza que si alguna chispa procedente del rayo salta al tanque de combustible no explote. Por su parte, los pasajeros y los delicados circuitos internos se encuentran completamente a salvo de los rayos, debido al efecto fí­sico conocido como Jaula de Faraday. En este vídeo podéis ver como un rato cae sobre este Boeing 747, y como veis no le pasa absolutamente nada:

 

 Tormentas

Si preguntáis a cualquier piloto os dirá que las peores condiciones de vuelo son las de tormenta y también son la causa de que muchos vuelos se retrasen ya que muchos pilotos intentan evitarlas a toda costa.

Los peligros de una tormenta incluyen vientos ascendentes y descendentes extremos. Estas turbulencias hacen muy complicado poder controlar el avión. Al aterrizar, las tormentas provocan cambios repentinos en la dirección y la fuerza del viento y eso ha causado varios accidentes.Si la tormenta lleva asociada granizo, las cosas se complican. El granizo puede dañar los parabrisas y aspas de las turbinas de motores de reacción.

Turbulencia

Aunque los pilotos hagan todo lo posible para mantenerse lejos de las turbulencias, muchas veces es inevitable que los pasajeros nos sometamos a tan incomodo movimiento. Las más comunes se forman a partir de nubes de desarrollo vertical y en las cercanías de los cumulonimbos, con fuertes corrientes ascendentes y descendentes.

También podemos oír hablar alguna vez de la “cizalladura o el Wind shear, que es uno de los fenómenos meteorológicos que en mayor medida pueden afectar al vuelo de un avión: una variación brusca o muy brusca de la intensidad y dirección del viento, dentro de dos zonas muy próximas a una masa de aire.

Congelamiento

Es uno de los mayores riesgos cuando se realiza el vuelo en zonas de bajas temperaturas y una de las principales causas de accidentes aéreos. No sólo el riesgo está en el aumento de peso del avión al acumularse hielo sobre él, sino también en que este afecta a las características aerodinámicas de la nave y a los sistemas que lo componen.

En definitiva aunque volar tiene sus riesgos, parece ser que al menos ninguno de estos factores ha afectado a la misteriosa desaparición del vuelo de Malaysia Airlines.