¿Cómo afecta el calor a los ciclistas?

Este fin de semana comienza el Tour de Francia, marcado durante los primeros días por la ola de calor que está afectando a Europa occidental. Por ejemplo, en París, el termómetro subió el miércoles a 39,7 grados. Un récord que, incluso, superó la temperatura de la crisis de calor del 2003.

Por lo tanto, durante la competición va a haber que estar muy pendientes de la meteorología y desde Eltiempo.es aprovechamos para contaros cómo afecta el calor a los ciclistas. ¿Es la temperatura ambiente determinante en el desarrollo de una etapa?

Junto al intenso viento, se puede decir que el calor es uno de los grandes enemigos de un ciclista. En carreras como el Tour de Francia, que se disputan en pleno verano, es un factor a tener muy en cuenta.

-El calor aumenta la frecuencia cardíaca y reduce la resistencia en el pedaleo.

-El calor aumenta la sudoración, provocando deshidratación y favoreciendo un bajo rendimiento.

-En el ciclismo al movernos a una velocidad cercana a los 40 km/hora de media, el aire evita que sudemos, pudiendo pensar que el esfuerzo es menor.

–La pérdida de líquido puede llegar a ser de 5 litros por hora en momentos de alta competición.

Para que nuestro organismo funcione de forma correcta, necesitamos que la temperatura corporal se mantenga en 37 grados. Si la temperatura cambia, se produce un bajón en el rendimiento, pudiendo llegar a un agotamiento por calor.

Para que la temperatura se mantenga cuando hacemos un ejercicio intenso necesitamos una temperatura ambiental suave. Varios estudios afirman que la temperatura ambiente ideal para el ciclista son los 10 grados, muy inferior a la que se registra en julio en competiciones como el Tour de Francia.

¿Cómo puede mantener la temperatura corporal un ciclista?

Si la temperatura ambiente es alta debemos prevenir y buscar soluciones para evitar el agotamiento. Un punto a tener muy en cuenta es la ropa, que deberá ser transpirable para que el sudor se evapore.

Debemos también mantener una hidratación correcta. Por ejemplo, en plena ascensión a un puerto de montaña deberíamos beber al menos una botella de agua cada 20 minutos. Cuando el cuerpo se deshidrata suda menos, provocando problemas en el organismo.

Por último, es muy recomendable que nos apliquemos agua sobre el casco para enfriar la zona de la cabeza, cuello y espalda. En las competiciones profesionales los ciclistas reciben continuamente botellines con agua para rociarla por el cuerpo, refrescarse y así evitar un golpe de calor.

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