5 propósitos climáticos para el 2017

Os contamos 5 propósitos climáticos para el 2017 que no sólo son fácil de aplicar sino que el medio ambiente te los agradecerá.

Laura Hidalgo

Laura Hidalgo

El comienzo del nuevo año nos trae muchos deseos de cambio. Año nuevo vida nueva, que se suele decir. 

Dejar de fumar, hacer más deporte, ponernos a dieta, etc. Todos tenemos distintas metas que cumplir en el 2017 pero tenemos que concienciarnos en algo más que nosotros mismos.

El mejor de los propósitos es pensar en un futuro más a largo plazo, en un tiempo que pueda perdurar y en ello el cambio climático tiene un papel fundamental.

Son muchas las cosas que puedes hacer por el clima. Desde ser más sostenible en tu vivienda, reciclar o beneficiar a tu ciudad eligiendo el transporte colectivo.

Por eso, desde eltiempo.es te dejamos algunos propósitos climáticos para que los tengas en mente durante este año.

Propósitos climáticos a tener en cuenta en 2017

 

1 – Reciclar

Cada vez son más los hogares españoles que adoptan la opción del reciclado, sin embargo no sólo debemos reciclar nosotros sino incitar a nuestros conocidos a hacerlo.  

Recordad que es tan simple como separar los cubos por colores, a la hora de tirar la basura, ¿realmente nos supone tanto esfuerzo?

Para nosotros puede suponer una pequeña molestia al principio, pero es sólo cuestión de coger la costumbre, ¡el planeta lo agradecerá!

2 – Reducir el consumo de carbono

Una de las formas más comunes de reducirlo es disminuir el consumo de carne, aprovecha tu propósito de ponerte a dieta y ¡come más frutas y verduras!

Pero, ¿qué tiene que ver la carne con el carbono? Sencillo, la ganadería tiene una huella de carbono enorme y, si a esto le sumamos el carbono consumido en el transporte de la misma, aumenta aún más su consumo.

Por eso, ¡mejor comer frutas y verduras de temporada!

3 – Decídete por una movilización menos contaminante

A la hora de moverte, opta por opciones más beneficiosas para el medio ambiente. En muchas ciudades grandes como Madrid o Sevilla pueden utilizarse opciones de transporte público como el metro o el cercanías. Así evitaremos que sea necesario activar los protocolos de contaminación que, por ejemplo, Madrid se ha visto obligado a poner en marcha tras los últimos picos de polución en la capital

Las ciudades que no cuentan con este tipo de transporte pueden optar por el siempre básico autobús urbano o, si la distancia no es muy larga, ¿por qué no? Muévete caminando o en bici, mantente en forma y siéntete mejor contigo mismo, el medio ambiente te lo agradecerá. 

Existe todo un catálogo de ciudades españolas perfectamente adaptadas para viajar en bicicleta, algo que te facilitará sin duda el transporte.

Si viajas largas distancias, opta por el tren o el autobús y, si viajes en coche, ¿por qué no? plantéate compartir el viaje con otras personas, harás que el trayecto sea más barato, más ameno y, más beneficioso para el medio ambiente.

4 – Utiliza energías renovables

Si no te hemos convencido de usar el transporte público y estás pensando en comprar un coche, opta por un modelo ecológico. Infórmate de los beneficios de estos modelos de automóviles y muévete por un entorno más idílico.

En caso de que no necesites un coche nuevo, opta por contratar compañías de gas que apuesten por este tipo de energías renovables.

Pon el recibo de la luz en manos de aquellos que te garanticen la inversión en fuentes de energía como la eólica o la solar.

En tu vivienda, también puedes hacer mucho. Aprovecha las horas de luz para consumir menos energía y pon en marcha algunos trucos para ahorrar calefacción en los meses de invierno.

5 – Sustituye el consumo de plástico por otros materiales

El plástico es uno de los materiales más difíciles de descomponer. Es por eso que es una buena opción sustituirlo por otros materiales menos perjudiciales para el medio ambiente. Existen estudios que indican que cada año llegan a los océanos del mundo ocho millones de toneladas de residuos plásticos, por lo que se estima que en 2050 podría llegar a haber más plástico que peces en los océanos.

En el caso de ir a la compra, no pagues por perjudicar al medio ambiente. Reutiliza las bolsas que tengas en casa u opta por aquellas de otros materias menos nocivos como la tela.

Si puedes, evita comprar agua embotellada y, si tienes que hacerlo, compra las opciones más ecológicas, como las de plástico reciclado o las de mayor cantidad y luego, repártela en casa en botellas de cristal.

 

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