¡2016 será un segundo más largo! La explicación aquí

¿Sabías que este 2016 tendrá un segundo extra? Te contamos a qué se debe. Más curioso de lo que te imaginas.

Jorge Robles

Jorge Robles

¿Ya has pensado en qué hacer con tu segundo extra de 2016? Bueno de momento lo has empleado en leer este titular, gracias, intentaré no defraudarte.

¿Cuánto dura un día? Teóricamente, y echando mano a la calculadora, un día tiene 24 horas, cada hora 60 minutos y cada minuto 60 segundos, así que 24 horas por 60 minutos por 60 segundos = 86.400 segundos.

Pero atención, que esto no es correcto (¿giro argumental?), por término medio un día dura 86.400,002 segundos. Yes que la tierra se va desacelerando poco a poco debido a la interacción gravitatoria entre el Sol, la Tierra y la Luna en una pequeña “guerrilla” de grandes masas.

A este pequeñísimo retraso “gravitacional” diario hay que sumar el rozamiento generado por la atmósfera, sobre todo, cuando se dan condiciones especiales como puede ser la existencia de “El Niño”, que puede llegar a frenar la rotación de la Tierra en casi un milisegundo (0,001 segundos) en cada vuelta.

Los movimientos sísmicos influyen

Las variaciones en el volumen o la distribución de los grandes depósitos de hielo y de agua, así como las mareas oceánicas y astronómicas y cualquier variación de las corrientes marinas también ralentizan la rotación de nuestro planeta.

Además, los grandes movimientos sísmicos influyen en esto de la velocidad de rotación de la Tierra. Los fuertes terremotos contribuyen a desplazar ligeramente el eje de rotación de la tierra y pueden sumar o restar algún microsegundo (0,000001 segundos) a nuestros días.

Parece ser que el terremoto de Japón del 11 de marzo de 2012 (9 en escala de Ritcher) llegó a desplazar el eje de rotación de la Tierra unos 17 centímetros en dirección 133º longitud Este y los días se acortaron a partir de este momento en 0,000018 segundos.

Y pensando en periodos más largos de tiempo, nuestra velocidad de rotación también se ve afectada por la dinámica del núcleo interno terrestre.

En fin, hasta aquí queda claro que los días no duran siempre lo mismo y que nuestro “reloj solar” se retrasa unas pequeñas fracciones de segundo al día.

¿Cómo se mide la duración de los días?

¿Cómo se mide la duración exacta de los días terrestres? Se utiliza la técnica de “interferometría de muy larga base” (VLBI, Very Long Baseline Interferometry), mediante la cual, y gracias a la observación simultanea de precisos radiotelescopios, se mide la rotación de la Tierra observando la posición aparente de objetos celestes muy lejanos (por ejemplo un cuásar), tan lejanos que están próximos al límite del universo observable.

Este sesudo cálculo se completa teniendo en cuenta la diferencia temporal en la llegada de la señal a cada radiotelescopio.

Un apunte para jugadores de Trivial. Aunque todos estamos de acuerdo en eso de que el tiempo es subjetivo, se utilizan relojes atómicos para medir el “tiempo exacto”.

Estos relojes se basan en la vibraciones generadas dentro de los átomos de cesio y, por ejemplo, han proporcionado la precisión necesaria para probar la teoría de la relatividad general. Aunque parece ser que se retrasan un segundo cada 14.000 millones años.

Bueno, el caso es que entre la “hora atómica” (exactísima) y lo que podemos llamas la “hora real” calculada por la rotación de la Tierra hay un desfase. Esta diferencia hemos visto que no es muy grande pero tampoco es estable. De hecho, estos segundos extras, bisiestos, adicionales o intercalares, que empezaron a utilizarse en 1972, se distribuyen aparentemente al azar entre los últimos 44 años.

En la década de los 70 se tuvo que añadir 9 segundos, en los 80 fueron solo 6, 9 segundos extras se sumaron en los 90 y solo 4 en lo que va de siglo, de hecho ese entrañable segundo extra del 31 de diciembre de 2016 será el segundo 27 que suman los relojes atómicos.

Realmente no parece demasiado, pero viviendo en una sociedad en la que por lo menos los ordenadores deben de ser puntuales. Sin duda es mucho más fácil ajustar la hora de los relojes atómicos que modificar la velocidad de rotación de la Tierra.

¡Feliz segundo extra!