150 años de la primera ascensión al Cervino
El monte Cervino es el más famoso de los Alpes y su cima un tesoro para los alpinistas más experimentados.
Javier Vegas
El alpinismo cumple uno de los aniversarios más destacados de los últimos años. Nada menos que 150 años desde que Edward Whymper coronara una ascensión hasta el momento imposible, la del Cervino.
El monte Cervino es con permiso del Mont Blanc el pico más famoso de los Alpes, o incluso de Europa. Con una espectacular forma de pirámide, hace cumbre a 4.478 metros, siendo la quinta cima más alta de los Alpes. Situada en la frontera entre Italia y Suiza, da sombra a la conocida localidad y estación de esquí de Zermatt.
Para el alpinismo, el Cervino no es una montaña cualquiera. A mitad del siglo XIX, la gran mayoría de cimas de los Alpes habían sido coronadas. Sin embargo, nadie podía con el imponente Cervino, un coloso de roca que toca el cielo en solitario, siendo la única gran cumbre de la zona.
La ascensión más famosa y trágica
Fue inglés de 25 años, Edward Whymper, quien acabó con su leyenda ahora hace 150 años. Sin embargo, este hito acabó en tragedia. El 14 de julio de 1865 corona la cima del Cervino junto con seis compañeros. Lamentablemente, la gran victoria se ve empañada por un trágico accidente.
La desgracia se produjo durante el descenso tras un resbalón que acabó con la rotura de una cuerda. 4 de sus compañeros acabaron despeñándose por la cara norte en un vuelo mortal de 1.500 metros hasta el glaciar de su base. Milagrosamente, Whymper y dos guías escaparon de la muerte de forma heroica.
Desde entonces, el Cervino es un trofeo codiciado para los escaladores de todo el mundo. 3.000 personas intentan ascender cada año por estas empinadas aristas, sin embargo, no todos lo consiguen. Desde la coronación de Whymper, hace 150 años, han fallecido más de 500 personas.
Precisamente durante el aniversario, y como homenaje a las víctimas, la localidad de Zermatt prohibió durante 24 horas todo tipo de actividades en la montaña. La soledad volvió a una cima que todas las noches antes del amanecer se convierte en un dibujo de lucecitas, alpinistas que buscan coronar este ansiado tesoro. Un sueño para cualquier montañero.
Si te ha gustado este artículo puedes seguirme en el Twitter: @DeportesTiempo