11 eventos de meteorología extrema ocurridos en 2020: ¿está detrás el cambio climático?

Estos episodios extremos han ocurrido en 2020 tanto en España como en otras zonas del planeta. ¿Es el cambio climático el responsable?

Irene Santa

Irene Santa

Todo estos fenómenos han ocurrido durante el 2020 y suelen vincularse con el cambio climático, ¿realmente está detrás de todos ellos?

VÍDEO: LOS FENÓMENOS EXTREMOS DE ESTE 2020

Desde huracanes acercándose a la Península a temporales, como el de Gloria, que arrasaron el Mediterráneo y obtuvieron cifras meteo. Llevamos un año 2020 repleto de fenómenos marcados por la meteorología adversa. Analizamos si tras ellos se encuentra o no la huella del cambio climático.

HURACANES

Recientemente hemos tenido varios casos de huracanes a este lado del Atlántico. Hace ya un año tuvimos a los huracanes Lorenzo y Pablo que fueron de récord. Lorenzo fue el huracán de categoría 5 (máxima) más cercano al continente europeo desde que hay registros y Pablo fue el que se formó más al norte y de forma más tardía, a tan solo 700 km de distancia de Galicia.

Apenas hace unas semanas también teníamos el curioso caso del huracán ‘zombie’ Paulette, cuyos restos volvieron a adquirir categoría de tormenta tropical y estructura propia de un ciclón tropical estando en el atlántico este y también la formación de la tormenta tropical Alpha frente a la costa de la península Ibérica.

Los estudios científicos relacionan el calentamiento global y a las altas temperaturas del océano Atlántico con huracanes de mayor categoría, alimentados por aguas más cálidas con mayor potencial para generar grandes daños al tocar tierra.

INCENDIOS Y CALOR EXTREMO EN SIBERIA

Este último año ha sido extremadamente cálido en Siberia:  temperaturas inusualmente cálidas durante muchos meses. Mayo fue, en concreto y con diferencia, el mayo más cálido jamás registrado, con temperaturas hasta 10ºC superiores a lo habitual. Además, se registró un nuevo récord de temperatura en Verkhoyansk, en el círculo polar ártico, con 38ºC de máxima en medio de una brutal ola de calor y con grandes incendios forestales en Siberia.

La situación cálida ha dado lugar a una intensa temporada de incendios en el este de Siberia, siendo la segunda temporada consecutiva de extraordinarios incendios. Para cuando finalizó la temporada las llamas habían emitido hasta 244 megatoneladas de dióxido de carbono, un 35% más que el año pasado, que también batió récords.

El Ártico es la zona que más se calienta del planeta: más del doble que la media global.  Con episodios de calor extremo cada vez más frecuentes allí, se prevé que el riesgo de incendios aumente, de hecho, lo que los investigadores esperaban en un futuro ya está sucediendo y a una velocidad más rápida de lo previsto.

INUNDACIONES EN EL MEDITERRÁNEO

El pasado otoño se dio el peor temporal de lluvia, sin precedentes en los últimos 100 años, en la Vega Baja del Segura: en cuestión de horas se recogió el acumulado normal de un año entero en esta comarca. En estaciones de la Comunidad Valenciana se recogieron más de 400 litros por metro cuadrado.

El área mediterránea serán de la que más noten la influencia del cambio climático con una mayor ocurrencia de episodios de lluvias torrenciales. Con un terreno cada vez más árido y un mar cada vez más cálido, los episodios de lluvias de finales del verano o principios del otoño tendrán potencial para provocar precipitaciones de carácter torrencial en estas zonas que son fácilmente inundables.

CANARIAS DESAPARECIÓ BAJO LA CALIMA

A principios de año hubo la peor entrada de calima que se recuerda sobre las Islas Canarias, superando incluso al episodio del año 2002 y que dejó récords de temperatura para un mes de febrero. Las islas quedaron paralizadas bajo la nube de polvo africano: vuelos cancelados, visibilidad muy reducida y recomendaciones de no estar en el exterior por los problemas respiratorios que la mala calidad del aire puede provocar a la salud.

Fuente: EUMETSAT

Bajo un escenario de cambio climático, los estudios apuntan a que las entradas de calima o polvo en suspensión procedente del Sáhara podrían ser más habituales, con la situación de altas temperaturas que conlleva asociada en las islas.

2020: EL AÑO SIN INVIERNO

Tras un año 2019 que se coronó como el año más cálido en Europa, este invierno ha sido muy cálido en España: la temperatura media del trimestre diciembre-enero-febrero ha estado casi 2ºC por encima de lo normal.

Aunque no se puede relacionar directamente que este invierno haya sido muy suave con el cambio climático, lo cierto es que se ajusta a la tendencia de temperaturas cada vez más cálidas. Sin embargo, los estudios apuntan a que no es el invierno sino el verano la estación más influenciada por el calentamiento en España.

RÉCORD DE FRÍO Y CALOR A LA VEZ

El 2 de enero fue un día de récords en el hemisferio norte, tanto de frío como de calor: en Groenlandia el frío era noticia con temperaturas anómalamente bajas. Llegaron a registrarse -66ºC en Summit Station. El mismo día, en Noruega estrenaban el año con ambiente muy cálido y es que llegaron a registrarse 19.0ºC en Sunndalsøra, una localidad de los fiordos. No es sólo la temperatura más alta registrada en un mes de enero y en un invierno en Noruega, sino en el conjunto de los países escandinavos.

Existe una tendencia hacia el calentamiento global, el clima será, en general más cálido de media. También habrá cambios en los extremos, ya que no solo debemos esperar un cambio en la media climática sino también en la distribución de las temperaturas, aumentando probablemente el número de situaciones cálidas.

Esto no quiere decir que no puedan darse situaciones de frío extremo. Patrones atmosféricos de bloqueo, así como una corriente en chorro más lenta y ondulada, con descargas de masas de aire procedentes de latitudes lejanas, pueden favorecer situaciones de temperaturas extremas, tanto frías como cálidas.

BORRASCA GLORIA

La borrasca Gloria fue la más destacada de la temporada en España y provocó un tremendo temporal que sobre todo golpeó al Mediterráneo: viento, lluvia, nieve y gran oleaje. Hubo tiempo muy complicado durante días. El temporal tuvo un carácter excepcional, tanto por los registros meteorológicos como por los impactos, entre los que hay que destacar la cifra de, al menos, trece fallecidos.

Los avisos fueron de máximo nivel, rojo, por viento, fenómenos costeros y nieve. Hubo récord de oleaje con altura media de 8,44 m en la boya de Valencia, Por otra parte, la boya de Mahón registró una altura máxima de 14,77 m.

No se puede relacionar directamente la formación de esta borrasca de gran impacto con el cambio climático, fue un temporal de invierno de récord provocado principalmente por una configuración atmosférica que favoreció un episodio de tiempo severo y de cierta persistencia.

OLAS DE CALOR: MÁXIMA DE 44ºC

Este verano se produjeron dos olas de calor en España y varios episodios regionales de altas temperaturas, con muchos días consecutivos llegando a los 40ºC en Extremadura y el valle del Guadalquivir.

El verano es la estación más afectada por el cambio climático en nuestro país: cada vez comienza antes, dura más (casi 5 semanas más que a comienzo de los años 80), hay más noches tropicales y las olas de calor son más largas. Con un escenario pesimista de cambio climático, en 2050 en episodios de calor extremo las máximas podrían acercarse puntualmente a los 50ºC.

“MEDICANES”: EL MEDITERRÁNEO SE TROPICALIZA

El medicane Ianos (término que procede de mediterranean-hurricane) impactó el pasado mes en Grecia con fuertes vientos asociados, con una estructura de ciclón tropical muy bien definido. Durante los últimos años venimos observando este tipo de fenómenos en el Mediterráneo, cuyo impacto al tocar tierra puede ser importante y que en algunos casos han llegado a cobrarse decenas de vidas.

El mar Mediterráneo se está calentando y además lo hace más rápido que otros mares del planeta. Las masas de aire frío aislado en altura típicas del otoño encontrarán condiciones más favorables para que generar sistemas con características tropicales sobre un agua más cálida. El cambio climático apunta a una expansión de los trópicos, por lo que la dinámica atmosférica podría ser más similar a la de estas regiones y no solo tener borrascas que es lo habitual en latitudes medias.

VENECIA BAJO EL AGUA

Inundaciones en Venecia históricas: el Aqcua Alta provoca la segunda peor inundación en Venecia de su historia desde 1966.

Un lugar histórico que vive las consecuencias directas del cambio climático: con una subida del nivel del mar cada año y malos pronósticos, esta ciudad se enfrenta a una posible futura desaparición. La frecuencia e intensidad de estas inundaciones ha ido aumentando en los últimos años: sucede 60 veces por año cuando lo habitual era que ocurriera en 10 ocasiones.

CICLOGÉNESIS EXPLOSIVA FUERA DE TEMPORADA

El mes de octubre se estrenaba con la primera borrasca con nombre de esta nueva temporada: Alex, una borrasca que se profundizó muy rápidamente, considerándose así una ciclogénesis explosiva, provocando un temporal de viento, mar y lluvias que sobre todo afectó al Cantábrico.

Las ciclogénesis explosivas suelen ser más típicas el invierno, la estación en la que se producen más ciclones extratropicales o borrascas, pero esta se ha dado en invierno y el pasado año también se dio este proceso en verano, con la borrasca Miguel (junio 2019).

No tenemos estudios que relacionen un alargamiento de la temporada de borrascas con el cambio climático, pero sí hay análisis que apuntan a una corriente en chorro más débil y ondulada debido a una menor diferencia térmica entre el ecuador y los polos, que se están calentando más. Con una corriente en chorro con más meandros podríamos tener más borrascas y DANAs.